dilluns, 13 de novembre del 2017

L’ España mediocre


No sé qui ho ha escrit. Però és un espanyol que té ganes de sincerar-se i, a fe de Déu, que ho fa i sembla que queda descansat!:
“Voy leyendo y me encuentro cosas como esta. Vaya verdades!:
Llevo días pensando en algo qué decir respecto al referéndum catalán… Pero voy a hablar de España, mejor.
Llevo muchos años tratando a la gente. Soy licenciado en Ciencias Políticas, he vivido en el extranjero y, además, me considero un tipo medio, de actitud y pensamiento crítico por mi formación, pero que piensa en términos de pueblo, porque creo que el pueblo es mediocre y yo formo parte de ese pueblo, español, mediocre, porque yo también soy mediocre.
España es ese país en el que nos quejamos porque los catalanes hablen en catalán, porque no les entendemos, pero sin embargo cantamos alegremente canciones en inglés sin preocuparnos de lo que dice la letra. España es ese país que dice: “es estúpido tener que votar todo lo que tenemos que decidir; la política no me interesa, para eso están los políticos” cuando se defiende la democracia directa y participativa, pero nos va la vida en defender que un referéndum catalán tendríamos que votarlo todos los españoles. España es ese país que con odio dice “Cataluña es España, aunque les joda”, pero no han puesto un pie jamás allí.  España es ese país que defiende la Constitución, su Transición y su bandera, pero nunca escuché a esos mismos gritar “a por ellos” cuando diariamente la élite política, empresarial y financiera las mancillan, pisotean y se mean en ellas.  España es ese país que dice “a los mossos los pagamos todos”, pero no dicen “a los Tribunales les pagamos todos” cuando un Presidente del Gobierno miente ante ellos. España es ese país que quiere decidir sobre Catalunya, pero nunca decidió sobre el Jefe de Estado de su país.  España es ese país que quiere que las fuerzas políticas dialoguen y se pongan de acuerdo, pero grita “contra la traición, ejecución”. España es ese país que dice: “montad un partido político y cambiad las cosas desde dentro, en vez de acampar en la Plaza de Sol”, pero que desprecia e insulta cuando se toma la iniciativa. España es ese país que odia a los catalanes, sin conocer a ni un catalán. España es ese país del “cambio de coche, cambio de casa, cambio de pareja, cambio de trabajo, cambio mi ropa… para ir a la última”, pero se ancla en un sistema constitucional de hace más de 40 años.  España es ese país que se preocupa de que los catalanes, si se separan, no van a ser europeos, pero en la elecciones europeas apenas pasa el 40% de participación. España es ese país que saca su bandera cuando la selección gana o Catalunya quiere votar, pero que la dejan empolvándose cuando nuestros políticos se arrodillan a los poderes internacionales. España es ese país que le preocupa que Catalunya se vaya, pero que se la suda cuando miles y miles y miles de jóvenes han sido, son y habrán de ser exiliados. España es ese país que le preocupa la economía de su país si Catalunya se va, pero que no tiene ni puta idea de lo que es la reforma del artículo 135 de la CE. España es ese país que se alegra porque. ya que ha tenido que haber un atentado terrorista, mejor en Catalunya. España es ese país que se queja de que las “moras” lleven el “velo”, y lo justifican con un símbolo machista, pero que calla cuando a las españolas las maltratan. España es ese país que dice que el Islam es una religión violenta, pero que mira hacia otro lado cuando curas abusan de niños, o nunca condenarán a los asesinados hacinados en cunetas por un franquismo que siempre apoyó y apoyará. España es ese país que canta y anima a las fuerza de seguridad del Estado cuando parten a la “guerra” hacia Catalunya, pero que nunca reclamó que esas mismas fuerzas asediaran ciertas sedes. España es ese país que tiene miedo a urnas, papeletas y al ejercicio más básico de la democracia (votar), pero que no tiene miedo de seguir votando la misma mierda.
Viví poco en el extranjero, pero de algo me dí cuenta: España es ese país que se cree avanzado y civilizado, pero que no deja de ser tercermundista. Mi España, mi España mediocre, por qué te entenderé tanto… Porque siempre fui otro mediocre.”